Foto: Caravana por los derechos, Fundación Ayni

Organizaciones socias de Terre des Hommes Suisse en Bolivia fomentan y apoyan la presencia y protagonismo de niñas y niños en diferentes espacios de participación, tanto los generados por ellas mismas, como los definidos por la normativa nacional.

El artículo 190 de la Ley Nº 548, Código Niña, Niño, Adolescente, establece la creación de los comités de niñas, niños y adolescentes, tanto en el ámbito nacional (el comité plurinacional), como en el departamental, municipal e indígena originario campesino.

Además de participar en la elaboración de las políticas y planes sobre niñez y adolescencia, y monitorear su cumplimiento, estos comités forman parte del Sistema Plurinacional de Protección Integral de la Niña, Niño y Adolescente (Sipproinna).

Esperanza es una niña trabajadora que pertenece al Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores de Potosí (Connatsop), que es una organización propia de las niñas y niños trabajadores, y también forma parte del comité municipal de niñas, niños y adolescentes de la ciudad de Potosí.

Su participación en Casa Nats, un proyecto de Pastoral Social Caritas Potosí (Pasocap) para brindar apoyo pedagógico a niñas y niños trabajadores, la ha motivado a incorporarse al comité de su municipio.

Si bien Esperanza destaca la importancia de ese espacio para la defensa y promoción de los derechos de la niñez, también cree que las autoridades deben ponerle más empeño a promover la participación de la niñez y adolescencia, y a escuchar sus propuestas.

En el Valle Alto de Cochabamba, la Fundación Ayni, además de impulsar la incorporación de niñas y niños a los comités municipales de Arbieto, San Benito, Punata y Tolata, también plantea como oportunidad de participación y protagonismo los grupos de autoprotección. Este espacio se da en las unidades educativas donde niñas y niños se forman en derechos de la niñez.

Alejandro es de Cliza y él está muy entusiasmado porque es parte del grupo de autoprotección de su unidad educativa Juan de Dios Balderrama. Él siente que ahí puede darse a conocer tal como es y hacer propuestas que se debaten y que se toman en cuenta.

Lo que más le gusta es difundir los derechos de la niñez, porque cree que aún falta mucho para que las niñas y niños sepan que pueden tener una vida mejor, si es que están viviendo situaciones de vulneración.

Este relacionamiento entre pares ha dado lugar a que los grupos de autoprotección lleguen a enterarse de casos de violencia, tanto en la familia como en la escuela. Para estas situaciones, las niñas y niños conocen la ruta de denuncia, de manera que promueven también las soluciones.