por la infancia y un desarrollo solidario

Por Lizbeth Yoselin Soria Veizaga, 18 años, ecoperiodista del municipio Cercado, Cochabamba

Desde hace 15 años, un grupo de mujeres organizadas, con ayuda de instituciones, lograron instalar huertos orgánicos en sus viviendas, donde producen verduras como vainita, lechuga, coliflor, acelga, entre otras, y frutas como plátano y frutillas. Lo hacen para consumir alimentos sanos que también les sirve para tener ingresos económicos para sus familias. Esto ocurre en el Distrito 9 en Cochabamba, en la zona Azirumarca, que se encuentra a casi dos horas del centro de la ciudad.

Al entrar a la casa de Blanca Rosa Villarreal lo primero que se observa es abundante vegetación y rosas rojas y rosadas; se siente además una brisa suave que provoca una sensación refrescante. Ese día un grupo de mujeres que superaban los 30 años se reunió para explicar el trabajo que realizan en sus huertos. Una de ellas sonreía al mostrar la tierra abonada, la otra, con seriedad, exhibía un blanco coliflor en crecimiento, pero ambas se veían orgullosas de sus productos. Ellas usan su creatividad para reciclar y reutilizar diferentes materiales en sus plantaciones, esto se ve, por ejemplo, en las llantas usadas que emplean para almacenar el abono y en los bidones de aceite que usan para hacer almácigo con sus semillas.

Blanca Rosa Villarreal es parte de la asociación “Ecoconsumo grupo impulsor” y es de las antiguas. Explica que a cada integrante la ha motivado “el comer sano, libre de químicos, y todo natural y seguros de los que estamos comiendo”. Con la ayuda de la Fundación Agrecol Andes, que capacita a productores agrícolas, pudieron aprender sobre el manejo adecuado de la tierra, la formas de producir abonos orgánicos, “el rescate de semillas, el preparado de bioinsumos y una forma de cuidar el medioambiente”. Jhovana Villarroel comenzó su huerto durante la cuarentena y ella recomienda a otras mujeres que hagan lo mismo para que sus niñas y niños coman sano y no se enfermen.

Carla Alcocer Caero es una fiel consumidora de Bolsaludable, la tienda donde las socias de Ecoconsumo venden frutas y verduras orgánicas. Está ubicada en la avenida Melchor Pérez de Holguín, entre Demetrio Canelas y Castro Rojas, en la ciudad de Cochabamba. Cuando es temporada de frutillas Alcocer busca las de la asociación porque “es mi producto estrella”. Según la página web de Nutrioli, consumir vegetales y frutas naturales trae múltiples beneficios para la salud de las personas y mayor cuidado en el medioambiente, ya que contiene menos pesticidas y fertilizantes artificiales.

 

En la zona Azirumarca, Distrito 9 de la ciudad de Cochabamba, existen huertos en viviendas. Algunas mujeres de la zona se han organizado para instalar estos espacios.

Blanca Rosa Villarreal (izquierda) y Jhovana Villarroel (derecha) muestran la variedad de hortalizas que cultivan en el huerto familiar.

Una pequeña coliflor sigue creciendo en el huerto de Blanca.

Las lombrices son bienvenidas en estos huertos urbanos, fertilizan el suelo y aumentan la cantidad de nutrientes para las hortalizas de Blanca.

Blanca y Jhovana se apoyan en la elaboración de abonos orgánicos a partir de desechos de verduras, frutas y cáscaras de huevo. 

Blanca muestra el proceso para obtener la semilla de lechuga de las flores de esta hortaliza.