por la infancia y un desarrollo solidario

Ariel Joel Balvin Fernández, 12 años, ecoperiodista del municipio de Uyuni, Potosí.

Los perros callejeros abundan en la ciudad de Uyuni, en el departamento de Potosí, porque sus dueños o dueñas los abandonan, sobre todo a las hembras; nacen en calle, se pierden o no les dejan entrar a sus casas. Esto pasa desde siempre.

Susana López, secretaria de Actas de la fundación Sumai Wasi, que trabaja cuidando a perros callejeros, dice que no saben cuántos perros viven en la calle, pero sí hay un aproximado de entre 20 a 50 perros totalmente callejeros, es decir que han nacido en la calle, viven en la calle y se reproducen ahí. “Lo que hacemos es recibir por semana más o menos una camada” que consta de ocho perritos. Para dar en adopción, los requisitos son: tener una casa propia, esterilizar a las perritas, no llevar al campo y aceptar el seguimiento sin enojarse.

Las causas del abandono son la “poca concientización de la gente, la mala educación, en realidad, y la poca responsabilidad” y por su causa los perros sufren soledad, hambre, frío, accidentes, enfermedades como la rabia, que también es mortal para las personas, el moquillo, el parvovirus. Eso dice el veterinario Néstor Ramos Chipana.

Jesús Emilio Cruz Chambi, guardia municipal, dice que lamentablemente hay mucha gente que maltrata a sus perros, no les dan la atención que necesitan y los botan a la calle, así se vuelven callejeros. La ley nacional para proteger a los perros es la 700 y la ley municipal es la 04, pero no se puede hacer cumplir la norma, dice el guardia, porque los dueños no se dejan encontrar.

Pero hay dueños que aman a sus animales, les dan su comida a su hora, siempre están pendientes de que tomen agua, de que paseen, que estén limpios y vacunados. Les dan mucho amor, esos son perros felices.

 

Un grupo de perros callejeros en la ciudad de Uyuni, caminan buscando comida y cobijo. Ellos nacieron en la calle, otros fueron abandonados.

Los perros callejeros aprendieron a trepar a los contenedores de basura en busca de alimento.

Una vecina responsable y amorosa lleva a pasear a sus perros con correa.

Algunos perros callejeros viven en el parque y ven las formas de absorber el calor concentrado en la arena.

El frío de la ciudad de Uyuni hace que los perros callejeros se acurruquen juntos para darse calor y compañía.