La casa donde viven dos niños que están totalmente descuidados y que de vez en cuando van a la escuela.
Por María Leydi Loza
En un barrio del municipio de Tolata viven dos niños que no tienen protección ni cuidado de sus padres, y no tienen una educación como los demás de su edad. La psicóloga Anelis Enríquez, de los gabinetes de las unidades educativas, confirma que hay unos 20 casos similares en el lugar.
Un estudio de la Universidad Católica de Bolivia, titulado “Cada niño y niña cuenta”, calculó en 970 mil la cantidad de niñas y niños en riesgo de quedarse en abandono. Están en “riesgo social” y ante el peligro de que su derecho a vivir en una familia sea vulnerado. El artículo 21 de la Convención de los Derechos del Niño dice además que los niños sin familia tienen derecho a la protección y ayuda especiales.
La psicóloga Anelis Enríquez dijo: “Te podría dar el número de unos 20 (casos) que no es total abandono, pero surge este fenómeno de la migración (de los padres) a diferentes países, donde (los niños) se quedan a cargo de los abuelos y tíos”.
El padre de los dos niños trabaja en una granja, la mamá sale a vender o a hacer otras actividades, los hermanos mayores llegan de vez en cuando a la casa. Entonces los dos hermanitos, en su mayor parte del tiempo, permanecen mirando televisión o jugando entre ellos.
Una vecina de los niños, llamada Cristina, cree que por falta de dinero los padres se van a trabajar y dejan a sus hijos en descuido. La psicóloga Enríquez dijo que “el abandono se da más de los papás que ceden las funciones parentales a los abuelos, no quieren asumir su responsabilidad, los dejan con los hermanos, tíos, abuelos”.
Doña Cristina dice que nunca nadie ha denunciado la situación de los niños, porque algunas vecinas son amigas cercanas de la mamá; tampoco la Defensoría de la Niñez estuvo por el barrio.
Esos niños, al igual que otros en riesgo de abandono, tienen derecho a ser protegidos por una familia y a acceder a la educación, más todavía si se sabe que existen muchos casos en el municipio.
El jardín vacío de la vivienda donde juegan o pasan el tiempo los dos niños.
Un juguete en desuso, dejado en la misma calle en el municipio de Tolata.
Los dos niños solos en su casa pasando el tiempo, sin hacer nada.
Latas de bebidas alcohólicas junto a un juguete en el mismo barrio.
Juguete descuidado que, a pesar de su condición, sigue siendo utilizado.