Por Fátima Janet Olivera - Niña ecoperiodista
Hace dos años que algunos vecinos de la zona Cerro Verde queman su basura aprovechando la noche, cuando ya no circulan personas, a pesar de que el carro basurero atiende a este barrio de la ciudad de Cochabamba dos veces por la semana.
Cerro Verde está ubicado en el suroeste de la ciudad. Es una loma muy grande que se divide en dos sectores, Cerro Verde y Libertador. Cuenta con bastante población, unidades educativas, centros de salud y módulo policial.
El carro basurero pasa los días martes y viernes, de nueve a 11 de la mañana, y anuncia su llegada con una música que todos reconocen. Al escucharla, las personas salen, unas corriendo, otras caminando, pero algunas ya están esperando.
Los trabajadores que recogen la basura no bajan del camión a recoger las bolsas que dejan en la acera. La gente tiene que pasarles las bolsas cuando el carro se detiene en cada esquina.
Las personas que queman la basura, entre las 10 y 12 de la noche, tienen la posibilidad de desecharla en el carro como casi todas las familias, pero no lo hacen. Atizan ropa vieja, cartones, botellas plásticas, papeles, etc.
Juli Quena Vargas es una vecina de Cerro Verde. Ella dice que algunos vecinos queman la basura porque no tienen tiempo para entregarla al carro o porque “son unos flojos”. José Llave, otro vecino, piensa lo mismo.
La quema de basura provoca fatiga en las y los vecinos, no pueden respirar y les arden los ojos. La médica Zaida Lucas, directora del centro de salud de Cerro Verde, dice que el humo es dañino para la salud, en especial para los pulmones, afecta la circulación de la sangre y las personas enfermas pueden empeorar si son expuestas al humo frecuente.
Ella recomienda a las personas con enfermedades de base que usen barbijo para protegerse de inhalar por la nariz y la boca. “El mismo humo perjudica a los ojos y la piel, por eso es que la protección debería ser en todo el cuerpo”, dice la médica.
Aldo Chávez Burgoa, presidente de la organización territorial de base (OTB) Libertador, del Distrito 6, ha recibido denuncias de vecinos molestos porque quemaron incluso a algún animal muerto. “Nos han mandado unas fotos (de esa denuncia), y hemos ido a verificar y la cruda realidad era que había sido verdad”, dijo.
Pero ese es solo un aspecto del problema, como dijo la médica Lucas, el derecho a la salud de las y los vecinos se pone en juego por falta de educación e información de las personas que contaminan quemando su basura en lugar de entregarla al carro basurero.
Este es un mirador en Cerro Verde, en la zona Sud, un lugar que muestra lo hermosa que es nuestra ciudad.
En esta calle de Cerro Verde queman basura con frecuencia y los malos olores se sienten al pasar por ahí. muestra lo hermosa que es nuestra ciudad.
La quema de basura da mal aspecto a la calle, pero sobre todo empeora el calentamiento global del planeta.
Junto con la basura queman también las plantas del lugar, seres vivos que soportan el maltrato y la indiferencia de la gente.
La quema de basura pone en riesgo la vida de las personas por el humo que deben aspirar.
En Cerro Verde no seleccionan la basura que puede ser reciclada.
El viento dispersa las cenizas de la basura quemada y afecta a todas las personas que viven en la zona.
Las personas que visitan Cerro Verde ven la zona como peligrosa y muy sucia.