por la infancia y un desarrollo solidario

Por Vanessa Lesano - Niña ecoperiodista

La carrera “Oscar Crespo” emociona y atrae a las personas de la capital del país y de otros departamentos, pero a la vez genera ruidos, provoca miedo en los animalitos y contamina el medio ambiente con el humo de los motores. Esta situación se vivió el 6 y 7 de noviembre en la competencia automovilística que atraviesa la ciudad de Sucre.

Según la prensa, la carrera de este año tuvo 248 binomios inscritos. Fue un año especial, pues celebraron sus bodas de oro. En esta ocasión, la carrera pasó por la ciudad de Sucre con pilotos llegados desde todo el país.

Un policía que controlaba una parte de la ruta, dentro de la ciudad, explicó que el circuito está compuesto por siete carreras, cada una con 19 competidores inscritos, aunque en algunas salen en menor número. En ese tramo del circuito, algunos espectadores consumían bebidas alcohólicas y otros estaban lanzando desechos en medio de la multitud.

Dos niños gemelos de 12 años estaban fascinados por la carrera de coches. Miguel y Rafael Paniagua dijeron entusiastas que la carrera contamina el medio ambiente. “Sí, contaminan un poco por los olores, por las llantas que raspan el piso, pero que se le va a hacer es nuestra tradición”, dijo uno de ellos. El otro añadió que “es una tradición de nuestro Sucre”.

Pero no todos estaban entusiasmados. Alejandra Zambrana es una espectadora de la carrera y dijo que sentía pena de que muchos animalitos pudieran morir atropellados. Por otro lado, a doña Honoria le molestó el polvo, el ruido y el hecho de que sea peligroso.   

Ni la prensa ni otros estudios reflejan los impactos ambientales de las carreras de autos en Bolivia. El año 2019 fue el último de cinco gestiones en las que se realizó el Rally Dakar cuyos impactos tampoco se conocen públicamente, a pesar de que todas las personas tienen el derecho de estar informadas sobre aspectos ambientales que afectan directa o indirectamente sus vidas.

Al finalizar la competencia, los días 6 y 7 de noviembre por la tarde, las calles aledañas a la circulación de los corredores quedaron repletas de basura compuesta sobre todo de plástico.

En la ciudad de Sucre las carreras de autos, son una tradición que tiene 50 años de vigencia.

El circuito de la carrera ingresa por el centro de la ciudad de Sucre y pasa por sus principales calles.

Los autos emiten mucho ruido y lastiman los oídos de los niños.

Los hermanos Rafael y Miguel Paniagua, son fanáticos de la competencia y posan para la foto en la ruta.

Las calles del centro de la ciudad están vigiladas por policías que evitan que haya accidentes ocasionados por personas imprudentes que se acerquen mucho a los autos.

Familias de Sucre salen de sus casas para ver a los autos pasar, pese al peligro por la velocidad de los motorizados.

Alejandra Zambrana, amante de los animales, está preocupada por los perros que pueden ser atropellados por los pilotos.

Policía controla los autos que pasan por su punto de control.

Familias transitan calles que fueron cerradas para el paso de los vehículos, mientras algunas personas toman bebidas alcohólicas.