Por Maritza Vásquez Chambi - Niña ecoperiodista

Hoy en día en las ciudades de La Paz y El Alto la mayoría de vehículos expulsan menos dióxido de carbono, o por lo menos es menos vistoso, debido a la tecnología aplicada en su fabricación. Sin embargo, otros, como los micros, que tienen una antigüedad de más de 70 años, estos expulsan abundante humo negro por sus escapes mientras circulan por diferentes zonas.

El mecánico Reynaldo Chambi asegura que este problema tiene solución. “Se podría cambiar el motor, limpiar el escape o bien desechar a estos tipos de autos”. Pero “pocas veces la gente se acerca para estos cambios”, tal vez por falta de recursos económicos o porque consideran que son reparaciones innecesarias.

Desde motocicletas, hasta micros y camiones, contaminan el aire y toda la ciudadanía es testigo. Cuando una persona está cerca de estos vehículos tiene dificultades para respirar, mucho más ahora que es obligatorio el uso de barbijo la mayor parte de tiempo. Las máscaras nos protegen del covid-19, pero no del dióxido de carbono.

¿Qué problemas concretos causa en nuestra salud el dióxido de carbono? La enfermera y bioquímica Ovidia Chambi Cachi, que trabaja en el Hospital Japonés, ubicado en Senkata de la ciudad de El Alto, afirma que puede provocar, a la larga, cáncer pulmonar y asma, entre las enfermedades más graves, y también enrojecimiento de los ojos, un problema que debe tratarse a diario. Como propietaria de una farmacia, ella atiende a mucha gente que compra colirios para disminuir la irritación ocular provocada por la alta contaminación.

Nuestros entrevistados coinciden en que los vehículos antiguos que echan tanto humo, deberían dejar de circular. En Ventilla, por ejemplo, en la ciudad de El Alto, mucha gente debe cruzar las calles tapándose la boca y los ojos para protegerse del humo. Por ahí circulan camiones que transportan material de construcción.

Las autoridades son responsables en gran medida de que la circulación de estos vehículos continúe. En una declaración al periódico Página Siete, del 18 de agosto del año 2018, el entonces concejal Fabián Siñani afirmó: “Es urgente que el Viceministerio de Transporte emita la normativa correspondiente, que los gobiernos municipales ya tengan todas las facultades para hacer estas inspecciones como corresponde, no solo en términos mecánicos, sino incluso medioambientales”. Desde ese entonces, poco o nada se ha hecho para mejorar la situación.

El problema de contaminación del aire es mucho más grave de lo que imaginamos, pero se le da poca importancia. Ahora que estamos saliendo de una emergencia sanitaria, en la que mucha gente tuvo afectación pulmonar, profesionales en salud han recomendado hacer ejercicios que fortalezcan nuestro sistema inmunológico y nuestra capacidad respiratoria. Una opción es caminar más y empezar a utilizar un medio de transporte más amigable con el medio ambiente, como la bicicleta.

El incremento de autos en la ciudad de La Paz, es una causa de la contaminación que cada año se siente más fuerte.

La gente que circula en la ciudad está expuesta al daño de sus pulmones por causa de los gases contaminantes.

La congestión de autos en el centro de la ciudad es bastante crítica porque provocan concentración de gases en un mismo lugar.

Los escapes de los autos son los emisores de humo.

Los transeúntes son afectados por el olor que generan los autos.