Por Noemi Lourdes Apaza Condori
La comunidad de Chaqui, a 45 minutos de la ciudad de Potosí, cuida sus aguas termales. Gente de distintos centros poblados acude allá a lavar su ropa y a bañarse en época de otoño e invierno, cuando hace más frío.
Al llegar a la comunidad un letrero dice “Bienvenidos a Chaqui – Aguas termales”. Al entrar se ven bateas de cemento en las que las personas lavan su ropa. Las y los comunarios administran estos servicios, hacen la limpieza y ponen horarios de atención.
Los fines de semana llegan 200 o más personas, dice la encargada, algunas van en familia. En el lugar hace calor, debido al vapor que está por todo el sector.
La gente usa jabón y distintos detergentes que compran en las tiendas. El agua del lavado de ropa que forma espuma se va por las canaletas y se junta con el agua limpia de un río delgado que está más allá.
Algunas personas tiran sus basuras en cualquier parte, aunque hay contenedores. En las lavanderías no hay mucha basura porque hay un encargado de limpieza que recoge los envases todo el tiempo.
La señora Teresa Mamani Cruz vende comida a las personas que van a lavar. Ella cuenta que las aguas termales se destinan para dar este servicio a las personas visitantes. La propia comunidad no consume esta agua porque tienen agua por cañería en sus casas.
¿Lavar ropa contamina? Edwin Solano, funcionario de Fundación ACLO que apoya a la comunidad, dice que sí. “Las aguas termales tienen bastante minerales, desde cobre, mercurio y azufre. (Luego del lavado de ropa también) estas aguas están contaminadas con detergentes y champús y (residuos) de la limpieza de todos los que vienen a bañarse”.
Él explica que las aguas vienen del lado de la comunidad Pati Pati, y esas aguas van hacia Chaquibaños, como también llaman a Chaqui. Solano dice que la comunidad de Chaquibaños tiene su propio reglamento y estatuto para usar y cuidar las aguas termales, “ellos son los que están preservando estas aguas”. Una regla que han puesto para los baños privados es que se cierra desde las cuatro de la tarde para hacer la limpieza y los baños públicos, a las seis de la tarde.
No hay tratamiento en las aguas termales después de usarlas, se van directo al río. Edwin Solano cuenta que el río se usa para riego, producción y ganadería en la zona.
Al finalizar la tarde, las personas retornan a sus casas con sus ropas lavadas, algunos se van en movilidades hasta Potosí con sus familiares.
- Letrero del pueblo de Chaqui da la bienvenida a las personas que visitan sus aguas termales.
- Muchas señoras que llegan de Potosí lavan ropa en las lavanderías de aguas termales construidas por la comunidad.
- Usan distintos detergentes para lavar la ropa.
- Las personas que van a lavar su ropa también tienen que meter los pies en el agua: es una forma de aseo personal y el sistema ha sido construido de esta forma.
5. Una mujer exprime el agua de su ropa para poder secarla y llevarla a su casa.
- Las personas se dan maneras para que el agua escurra de su ropa y puedan llevársela sin dificultad.
- La gente hace secar su ropa lavada en distintos lugares. Es importante que seque rápido para que puedan volver a sus casas.
- Los comunarios de Chaqui se organizan para recoger la basura que dejan los visitantes alrededor de las aguas termales.