por la infancia y un desarrollo solidario

Por Cinthia Nayely Bonifaz Yupanqui

Lo que antes era un pequeño río ahora es un cauce donde desembocan los desechos líquidos de las casas del barrio Unidad, en la zona Alto Sucre de la capital del país. Una parte del antiguo río fue embovedada, pero otra parte sigue expuesta y recibe aguas contaminadas cuya circulación afecta a la vecindad.  

Las viviendas del barrio derivan sus aguas servidas hasta allí con tuberías que se pueden ver con solo caminar por ese lugar. La vecina Neiza Cruz Mamani cuenta que cuando pasa por ahí se siente el mal olor. ¿Cuáles son sus quejas? “Que huele mucho, que es feo para los que pasan por ahí”, dice ella.

Gladys Bolívar vive hace 17 años en este barrio de la ciudad de Sucre. “Cuando compré el lotecito, el lugar de la quebrada era un riachuelo, agua clarita pasaba”, recuerda.

Pero ahora se queja de que la situación ha cambiado. “Como no hay ni siquiera un puente, muchas veces hemos pasado caminando por ahí, por encima del río. Me preocupa de los niños que siempre están jugando, muchas veces mis hijas se fueron a jugar ahí, traen en sus zapatos los microbios, las enfermedades, es muy peligroso que esté abierta esa zanja de la alcantarilla”.

Neiza Cruz responsabiliza a los vecinos “porque, de paso, echan basura, ni siquiera esperan al carro basurero”.

La vecindad ha crecido mucho en los últimos años. “Yo pienso que con lo que se ha poblado el lugar, más antes eran chacras y el río era clarito, pero ha venido a vivir más gente, se ha llenado, el barrio está lleno de casas y no sabían a dónde sacar su alcantarillado y todo el alcantarillado lo han sacado hacia ese río”, cuenta Gladys Bolívar.

Los desechos que se encuentran ahí son de basura orgánica e inorgánica, están regadas a la vista de todos desde cáscaras hasta envases desechables y heces fecales humanas y de animales.

Los vecinos explican que abordaron el tema en una reunión general, pero vieron que falta recursos para embovedar el río y que no tienen respuestas de las autoridades a sus pedidos.

Cada domingo, en el barrio se realiza un campeonato de fútbol y los jugadores expresan sus molestias. Uno de ellos dijo que “se va el balón ahí y se ensucia con el desagüe, y cuando estamos jugando empieza a oler feo”.

Cinthia Cruz Mamani, una estudiante que vive en el barrio Unidad, dice al pasar por ese lugar siente “Mareos, vómitos, porque huele feo”. Ella y el resto de la vecindad coinciden en que el río debe ser embovedado; sin embargo, esto solucionaría solo una parte del problema.

  1. En el barrio Unidad, zona Alto Sucre, en la capital del país, el agua del alcantarillado de las casas forma un pequeño cauce cuya fetidez molesta a los vecinos.

  1. Una parte del cauce está embovedado, pero el tubo se encuentra en mal estado y obstruido por escombros, plásticos, botellas desechables y todo tipo de desechos.

  1. Alrededor de las tuberías que provienen de las casas abunda la basura e incluso se usan esos espacios para defecar.

  1. El agua de las alcantarillas de las casas queda detenida y expuesta al aire libre, lo que afecta directamente a toda la vecindad.

  1. Niños, niñas y personas adultos circulan todos los días cerca de las aguas de la alcantarilla.

  1. Algunos vecinos del barrio dejan en libertad a sus animales domésticos y estos van a las aguas de la alcantarilla.

  1. Los olores que emanan del cauce en el barrio Unidad afecta a la salud de las personas.