Por Deybi García, 15 años, ecoperiodista del Valle Alto de Cochabamba
Plantas nativas y curativas se están perdiendo en la zona Carmelitas del municipio de Arbieto, en el departamento de Cochabamba. Desde abril, más o menos, los terrenos están siendo loteados, es decir que los están dividiendo para venderlos. Esto fomenta la construcción y mata a la flora y fauna del lugar.
Donde antes se veía una gran variedad de plantas nativas y medicinales, ahora abundan los letreros que anuncian la venta de lotes, y el aire está lleno del polvo que levantan los tractores al aplanar el suelo. Estos vehículos destruyen cualquier planta que se cruza en su camino y ahuyentan a los animales que vivían ahí, como lagartijas, zorros, liebres y aves. Es un panorama triste el que se percibe, donde había mucha vida, ahora es un lugar inhóspito.
Conversamos con habitantes de la zona. César Ovando dice que “varias plantas medicinales que había en la zona, ya no vemos, por la urbanización”. Julia Chayaco recuerda al uri uri, que se usa para bañar a las niñas y niños cuando se les hincha el estómago; también menciona a la malva, molle, paico, cedrón, sunch´u, chacatea, eucalipto y k´aralau. Todas estas plantas medicinales fueron destruidas con los loteamientos.
La wira wira que ayudó a muchas personas durante los momentos más difíciles de la pandemia del covid-19, debido a sus propiedades curativas para el sistema respiratorio, ya es difícil de encontrar, señala Elizabeth Peña. Y así es, pues para tomar una fotografía, tuvimos que subir hasta la cima del cerro donde hallamos algunos arbustos de esta planta. Pero pronto desaparecerán porque el loteamiento avanza hacia arriba.
Según la ingeniera ambiental Carola Sossa, la pérdida de plantas nativas afecta al ecosistema en general. “Los ecosistemas están conformados por una cadena de especies de plantas y animales. Nativas quiere decir que son propias del lugar, entonces son propias de ese ecosistema; las plantas y animales están acostumbradas a cómo funciona ese hábitat”.
Cuando se mata a las plantas nativas, añade Sossa, también se daña a su ecosistema, incluso si se siembran especies que no son propias del lugar, el suelo puede erosionar o perder su capacidad de filtración de agua. Es por eso que debemos proteger a las especies nativas y tratar de reforestar con ellas todos los espacios posibles.
Apenas se llega a Carmelitas se pueden ver los letreros de terrenos en venta.
En la zona Carmelitas, desde abril, aproximadamente, iniciaron el loteamiento de terrenos y arrancaron las plantas nativas del lugar con tractores.
Quedan pocas plantas de sábila en la zona.
Hasta hace poco más de un mes, había mucho uri-uri, ahora escasamente se puede encontrar algunas plantas.
La flor del k´aralaw es usada para disminuir la fiebre.
Las especies de cactus nativos también están en peligro por los loteamientos.
El ecosistema de la zona Carmelitas lugar está siendo afectado por los loteamientos y esto también tiene consecuencias sobre los animalitos.
La wira wira ayudó mucho a la comunidad en los momentos más difíciles del covid-19, pero ahora es una planta que está desapareciendo con el paso de los tractores.