Por Elva Castro Balderrama, 14 años, ecoperiodista del Valle Alto de Cochabamba
Las y los agricultores de la comunidad Lara Zuyo del municipio de Punata, en el departamento de Cochabamba, se han organizado para la distribución del agua de riego. Han formado una asociación para perforar pozos y aprovechar el agua subterránea porque el río se ha secado.
En la comunidad se produce papa, zanahoria, repollo, remolacha, haba, maíz, rábano, tomate, arveja y cebolla, que es lo que más se produce y el cultivo que más agua necesita. Cuando no se riega en su momento, unas cebollas crecen un poco y el resto casi nada. A eso se le llama un fracaso.
Los cultivos deben regarse cada 15 días durante unas cinco o seis horas continuas, y la mayoría ya está listo para cosechar entre tres y cuatro meses después de la siembra, pero la cebolla tarda seis meses, es decir que consume mucha más agua. Aniceto Alcocer Vargas, productor de cebolla, explica que este cultivo necesita 12 riegos.
El principal cultivo de la familia Castro es la cebolla, primero hacen el almacigado, es decir la germinación de semillas; después colocan los plantines en los surcos. El momento de la cosecha es cuando se necesita muchas manos, por eso contratan unos nueve peones. Junto con ellos, toda la familia cava la tierra, sacan las cebollas y las llevan al agua para “bañarlas”, una actividad que consiste en sacarle la primera capa de cáscara que es casi negra. Cuando la cebolla ya está con un color rosado se comienza a “petacar”, que es armar bultos para entregar este alimento a los comerciantes.
Marcial Paredes, dirigente del agua potable y motorista del pozo, explicó que en Lara Zuyo 50 familias están organizadas en una asociación de regantes. La distribución del agua depende de la cantidad de socios porque se realiza por turnos. En la comunidad había ocho pozos, pero por la sequía cuatro se han secado. “No tenemos agua de arriba, de las represas, no tenemos agua, aquí nos estamos manteniendo de los pozos, si no hubiera habido pozo no hubiéramos estado aquí”, afirma.
El costo de perforación de cada pozo está entre 18 mil y 20 mil dólares, además tienen que cubrir el costo de la tubería y el tablero, y luego pagar una cuota por el agua. Cada socio, entonces, debe aportar entre 500 y 600 dólares. “Nosotros nos compramos con nuestro bolsillo” y por hora de riego pagan ocho bolivianos. A veces hay conflictos entre los socios por el retraso de pagos y por algunos cortes en la distribución. Su principal conflicto es que cada vez hay menos agua.
La cebolla es el principal cultivo de la comunidad Lara Zuyo del municipio de Punata, en el departamento de Cochabamba. En los surcos colocan los plantines que han cuidado en sus semilleros.
Llave del pozo que suministra el agua para los diferentes cultivos de la comunidad de Lara Zuyo.
Cultivo de cebollas recién hidratadas con el sistema de riego de la comunidad. Esta verdura necesita entre cinco y seis horas de riego dos veces al mes.
Agricultora que trabaja de jornalera cosechando cebolla, está “petacando” su cosecha, es decir juntándolas para hacer un bulto. Después irá a lavarlas y así las tendrá listas para la venta.
Compuerta del sistema de agua, sirve para estancar el caudal y así reunir agua para lavar la cebolla.
Detalle del lavado de las cebollas cosechadas. La canaleta donde se acumula el agua para lavar, es parte del sistema de riego de Lara Suyo.
Agricultor jornalero dentro del canal para lavar más rápido las cebollas recién cosechadas. Suele trabar las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Hace 10 años, hacia el mismo trabajo en el río.