por la infancia y un desarrollo solidario

Evelyn Copaico Rodríguez, 14 años, ecoperiodista del Valle Alto de Cochabamba

En la Unidad Educativa 30 de Agosto, la más grande del municipio de Arbieto del departamento de Cochabamba, queman basura dentro del establecimiento. El carro basurero no pasa a menudo por el colegio, que se encuentra en la zona Santa Rosa de Lima, aunque allí se genera una gran cantidad de residuos. Por eso el portero los acumula en turriles y algunas veces los quema, lo que contamina el aire.

La zona es sumamente seca, casi no hay vegetación, ni árboles. El clima es muy cálido y llueve raras veces. Hay algunos plantines de pino dentro del colegio, pero se están secando por falta de agua. Estos fueron puestos por las y los estudiantes hace dos años, pero nadie los riega. Además, las personas dejan su basura dentro de las mallas protectoras de estos arbolitos.

En los alrededores de la cancha del colegio, hay montones de cenizas, que son los restos que quedaron de varias quemas. También se puede ver botellas pet, bolsas del desayuno escolar, plásticos, papeles y restos de comida amontonados en grandes cantidades cerca a la puerta de entrada. El olor que sale de ahí es desagradable, aunque no es intenso.

Juan Ricalde, asistente de portería del colegio, es quien se encarga de amontonar la basura que los estudiantes recogen de los cursos. “Normalmente sacamos seis contenedores y unos siete u ocho gangochos de basura”. Según la dirección escolar, el colegio tiene 924 estudiantes en total, distribuidos en los diferentes niveles, por eso la gran cantidad de basura.

La quema de residuos se produce cuando el carro basurero de la Empresa Municipal de Servicio de Aseo (EMSA) se niega a recogerlos por la cantidad y el peso que tienen, justifica Ricalde. “Quisiéramos solicitar que el basurero pase por lo menos dos veces a la semana, porque la basura hacinada es un foco de contaminación, tanto para los estudiantes como para nosotros”, afirma.

Milton Alanes, estudiante del colegio, opina que a veces es preferible quemar la basura, antes que echarla al río, donde, según él, contaminaría más. Pero ninguna de estas opciones es mejor que la otra. La médica Grace Zambrana explica que el humo de la quema de basura afecta a la salud, más aún cuando hay plásticos, ya que estos desprenden partículas tóxicas que llegan al sistema respiratorio de los seres vivos.

Entre las enfermedades que puede ocasionar el humo están las infecciones respiratorias, la obstrucción de la vías respiratorias y asma, entre otras. A las personas con asma bronquial les puede generar una crisis o agravar su dolencia, al igual que en los enfermos cardiacos; también puede provocar diversas reacciones alérgicas. Por eso es fundamental evitar la quema de residuos, porque las niñas y los niños tienen derecho a vivir en un medioambiente sano y saludable.  

Las y los estudiantes de la Unidad Educativa 30 de Agosto, de Arbieto, se organizan para limpiar los cursos y levantar la basura.

La basura está regada por todo el colegio.

Los 924 estudiantes del colegio generan mucha basura que se va acumulando durante la semana.

El carro basurero llega a la zona Santa Rosa de Lima una vez por semana y cuando no alcanza a recoger toda la basura la queman muy cerca de la cancha deportiva escolar.

Los restos de la basura quemada se quedan durante días dentro y fuera de los turriles donde acumulan residuos.