Soledad Mamani Márquez, 14 años, ecoperiodista del municipio de Uyuni, Potosí

En los barrios Lindo, Campero y parte del barrio Petrolero de la ciudad de Uyuni, en el departamento de Potosí, 200 familias están aliviadas y felices porque se está construyendo el alcantarillado, un derecho que no se les estaba cumpliendo y que seguirá siendo vulnerado en otros 12 barrios de la ciudad.

Mientras terminen la obra, las familias seguirán sufriendo debido a los malos olores porque muchas no pueden pagar los gastos de limpieza de sus pozos sépticos. Doña Zulma toda su vida ha vivido en Uyuni y nunca tuvo alcantarillado, “el pozo séptico hay que estar vaciando, tenemos apreturas cada vez, no es favorable no tener alcantarillado”. La cisterna le cobra 200 bolivianos por vaciar el pozo que se llena cada cinco a seis meses y hay personas que tienen más de un pozo.

La construcción del alcantarillado es un beneficio para toda la población, porque los malos olores también afectan el turismo que llega a Uyuni para visitar el cementerio de trenes y el salar. El proyecto comenzó el 6 de diciembre de 2022 y terminará en octubre de 2023, pero lo entregarán para el aniversario de Potosí, en noviembre, según Grover Sánchez Choque, funcionario del Gobierno Municipal de Uyuni. Ya se han instalado las tuberías, se están construyendo las cámaras de inspección y falta construir la planta de tratamiento. Ha habido dificultades porque al momento de perforar rompieron algunas cañerías de agua y a un metro de profundidad había abundante agua y tenían que sacar con motobombas, pero también el municipio no ha tenido todo el dinero necesario.

Camión cisterna que absorbe los deshechos de los pozos sépticos en Uyuni y los deja en los depósitos al aire libre.

Aguas servidas expulsadas de una casa a la calle.

Alcantarillado en construcción en barrio Lindo.

Obreros terminando de construir la cámara de inspección del alcantarillado.

Este año terminaron de construir una cámara de inspección; escribieron el año en la tapa.