Por Graciela Isla Pucho, 14 años, ecoperiodista del municipio de Potosí, Potosí.
Santos Flores es un adolescente de 15 años que no escucha desde que nació. Él vive en Rodero, un pueblo que está a una hora de la ciudad de Potosí. Se dedica a la apicultura, que es la crianza de abejas; con la ayuda de su mamá y de su papá se hace cargo de una colmena. Aprendió este oficio hace pocos años cuando participó en los cursos de capacitación de la Pastoral Social Caritas Potosí (Pasocap); la miel que obtienen sirve para su consumo y también para mejorar la economía familiar.
Santos se comunica por lenguaje de señas y pudimos hablar con él a través de la persona que acompañaba la realización de este fotorreportaje. Nos dijo que le gusta la crianza de las abejas y que, con el apoyo de su familia, construyó la primera caja donde está la colmena. La caja se divide en dos: en la parte de abajo vive la reina y en la parte de arriba está la miel; de esta manera no se invade la colmena al extraer la miel. Él sabe que las abejas son fundamentales para el ecosistema y por eso las cuida mucho.
“Ellas se encargan casi del 90% de la polinización (traslado del polen de una planta a otra) de las plantas que alimentan a los animales y esos animales, a su vez, alimentan a otros. Entonces si las abejas desaparecieran, entonces seguramente gran cantidad de las plantas ya no se reproducirían como se reproducen ahora; entonces, probablemente llegaríamos a una súper crisis que podría desencadenar en la hambruna mundial”. Esta es la advertencia del ingeniero Osvaldo Enríquez que trabaja en Pasocap.
Isaac Flores Vedia, papá de Santos, se siente feliz y orgulloso de que su hijo se dedique a la apicultura. Ni la mamá, ni el papá saben el lenguaje de señas, aunque están aprendiendo, pero esta no es una dificultad a la hora de comunicarse para cuidar el enjambre que tienen en su casa. Felisa Mesa Mesa, la mamá de la familia, acompaña a Santos a todas sus capacitaciones y está feliz porque aprendió junto a él y se ayudan de forma mutua. En la actualidad, la familia está pensando en hacerse cargo del cuidado de otro enjambre.
Casa de la familia Flores en la comunidad Rodero, ubicada a una hora de la ciudad de Potosí.
Isaac Flores, junto a su hijo Santos y unos amigos, caminan hacia la colmena de abejas que tienen cerca de su casa.
Santos de 15 años se pone su traje de protección. Lo ayuda el ingeniero Osvaldo Manríquez, quien le enseñó a criar abejas y le dio la caja donde están las colmenas.
La caja de Santos tienes dos partes: abajo vive la reina y las abejas obreras almacenan la miel en la parte de arriba.
Santos vive con sus dos hermanos, su mamá y su papá en una pequeña casita; afuera también crían ovejas.
Así sale la miel que Santos recolecta de su caja de abejas.