por la infancia y un desarrollo solidario

Matías Ramírez Suajita, 13 años, ecoperiodista del municipio de Potosí, Potosí.

En la comunidad Rosario, ubicada en el municipio de Porco, del departamento de Potosí, distintas familias conservan el balneario de aguas termales minerales, que fue construido hace casi 40 años por las y los comunarios. Hace unos 10 años hubo un sismo que tapó el ojo de agua caliente, pero la gente del lugar excavó para encausar de nuevo el agua.

El lugar es una zona turística que se mantiene con las ganancias y aportes que reciben de las y los visitantes. Las personas que asisten al balneario van para curar diferentes dolencias, pero las más comunes son las de huesos y de articulaciones, como el reumatismo, eso nos dice la señora Lourdes Encinas. “Me dijeron que es medicinal, yo ya vine varias veces, porque no podía caminar. Ahora estoy mejor”.

Las familias rotan una vez por mes para administrar el lugar y reciben la ganancia económica; a cambio, deben entregar el balneario completamente limpio a la siguiente familia, según informa Carla, la administradora actual. También nos cuenta que las y los visitantes se llevan agua, por sus propiedades curativas, aunque reconoce que no se ha hecho un estudio que lo compruebe.

Las autoridades originarias de la comunidad Rosario están planificando la refacción del balneario para ampliarlo y así poder recibir a más visitantes cada año.  

Las aguas termales de El Rosario, en el municipio de Porco, provienen de un cerro. Hay que caminar unos 20 minutos por senderos de tierra para llegar al lugar.

En el ingreso a la piscina de aguas termales, un cartel muestra el protocolo de bioseguridad que deben cumplir las y los visitantes.

Antes de entrar a la piscina, las y los visitantes tienen que bañarse en el pozo. En este lugar los tubos funcionan como una ducha.

Varias mujeres disfrutan de la piscina de aguas termales, mientras sienten que curan sus dolencias.

Varias personas que visitan el balneario se llevan agua para aprovechar sus propiedades medicinales también en sus casas.

Una mujer que visitó el balneario se retira cargando una botella de agua termal. Comenta que pueden tomar el agua o calentarla para darse un baño.