Por Ángela Mamani Condori, 13 años, ecoperiodista del municipio El Alto
En la feria de Senkata, Distrito 8 de la ciudad de El Alto, algunas de las verduleras que trabajan los miércoles y sábados, en días de feria, desechan como basura las verduras en mal estado. Ellas saben cómo reutilizarlas y darles un mejor uso, pero no lo hacen y solo las dejan en bolsas de nailon en los basurales.
Doña Alicia Morales es una de las vendedoras que guarda la verdura muy madura en bolsa nailon y luego la deja como desecho “Se desecha pues, este tomate se va a pudrir, ¿qué puedo hacer? Después así también se negrea”. Erika Quispe, a diferencia de nuestra primera entrevistada, y al igual que otras de sus compañeras de venta, no la tira como basura; ella aprovecha las verduras más maduras como alimento para sus ovejas, conejos y chanchos. Amanda Laura, a su vez, pica la verdura para que vaya directo a la olla de sus clientes y así no se dañe, o ella la consume para no tirarla.
Existen otras formas de utilizar los restos de estos productos orgánicos, por ejemplo, para hacer compost, que es un abono natural que mejora la fertilidad de la tierra; también se usan restos de cáscaras para la fabricación de ungüentos. Las vendedoras conocen estas formas de aprovechamiento de las verduras maduras, pero muchas no ponen en práctica sus conocimientos, porque implica otro trabajo, y solo tiran los productos.
Para tomar en cuenta
El artículo 24, inciso 2c, de la Convención sobre los Derechos de la Niñez dice que “combatir las enfermedades y la malnutrición en el marco de la atención primaria de la salud mediante, entre otras cosas, la aplicación de la tecnología disponible y el suministro de alimentos nutritivos adecuados y agua potable salubre, teniendo en cuenta los peligros y riesgos de contaminación del medio ambiente…”.
Vista panorámica del mercado de Senkata, ubicado junto a la construcción del nuevo puente de la zona.
Doña Alicia Morales vende verduras en el mercado de Senkata. Ella tira sus verduras que están en mal estado y algunas veces las regala.
Detalle de las verduras de doña Amanda Laura que aún están en buen estado. Ella al final, de la tarde, selecciona sus verduras para regalarlas o darles de comer a sus chanchos.
La señora Amanda Laura muestra las arvejas que ya no están tan frescas.
Erika Quispe, una vendedora de choclos, cuenta que regala la cáscara a las personas que tienen animalitos.
Detalle de verduras en mal estado que fueron quemadas en los basurales de la zona de Senkata.