por la infancia y un desarrollo solidario

Por Bianca Martina Rojas Daher, 15 años, ecoperiodista del municipio El Alto

Por la falta de fuentes de agua, los animales domésticos abandonados y los silvestres buscan saciar su sed donde sea. Por eso, las vecinas y vecinos de la zona Pedro Domingo Murillo de la ciudad de El Alto se aseguran todos los días de que el envase comunitario siempre tenga agua limpia y fresca.

Andrea Rojas tiene 18 años, es estudiante, vive en el barrio desde hace tres meses, pero es vecina de El Alto desde hace cuatro años. Ella cree que las personas piensan que los animales son independientes y no necesitan de mucha atención, “pero se supone que somos sus cuidadores y dependen de nosotros también”.

En la zona Pedro Domingo Murillo hay diferentes animales silvestres como gaviotas, palomas y otras aves, también mascotas abandonadas, sobre todo perros. En el río que está cerca de la zona hay poca agua y está con basura de todo tipo, a pesar de esto los animales beben ahí; en temporada de lluvia se forman pequeños charcos turbios. Por eso, Mijael Silvestre, un adolescente vecino del barrio, propone recolectar el agua de las lluvias para darles a los animales; a él le preocupa el cambio climático y la menor disponibilidad de agua, sobre todo para los animales.

En el barrio han colocado envases comunitarios en la calle para que los animales tengan agua a su disposición y se ocupan de llenarlo y limpiarlo. Es importante coordinar y llegar a un acuerdo en la zona, dice Andrea Rojas, “porque no es tan sencillo… requiere de un constante mantenimiento y de tener esa costumbre”. Pero hay familias que lo han logrado y lo están haciendo a diario.

Según la página web ProyectoAguas.es “la falta de agua en los animales puede ser mortal” porque “causa conflicto entre las especies, altera el equilibrio natural, la reproducción y amenaza la biodiversidad”. Sin agua los animales se deshidratan, sufren estrés e incluso mueren. Además, la escasez “puede limitar la disponibilidad de alimento, ya que muchos animales dependen de fuentes de agua para obtener alimentos como peces o insectos.

Para tomar en cuenta

En Bolivia, los animales también tienen derechos, según la Ley Nº 700 del 1 de junio de 2015. El artículo 3 dice que, como sujetos de protección, tienen derecho a ser reconocidos como seres vivos, a un ambiente saludable y protegido, a ser protegidos contra todo tipo de violencia, maltrato y crueldad, a ser auxiliados y atendidos.

 

 

Este no es un perro de la zona, pero al pasar vio el agua fresca y se puso a tomar.

 

 

En la plaza del barrio Pedro Domingo Murillo hay varios árboles, pero este es el único que perdió todas sus hojas y parece seco.

A pesar de eso, es el único árbol donde hay nidos de pájaros que también buscan agua.

 

 

Por la avenida Costanera de El Alto pasa el río Seco donde las gaviotas se hidratan y se alimentan.

 

Las palomas también aprovechan el agua que dejan l@s vecin@s al igual que insectos como mariposas y abejas.

 

 

Una estrategia que tienen l@s vecin@s cuando se cambian de barrio es darles agua y comida a los perros callejeros para hacerse conocer y no sufrir ataques.

Esta señora le está dando agua a un perrito, mientras su gato la mira desde la puerta de su casa.

 

Él es Mijael y cuando no hay lluvias saca el agua de su casa y les da a los perritos.