por la infancia y un desarrollo solidario

Por Nayla Isel Mamani Vásquez, 15 años, ecoperiodista del municipio San Benito, departamento de Cochabamba

Algunas familias de la comunidad Paracaya, ubicada en el municipio San Benito del departamento de Cochabamba, ayudan a la preservación del cerro Tuti con la producción familiar. Este es un lugar con gran diversidad y muy productivo.

La señora Nélida Rojas, de 85 años, asegura que la tierra en el cerro es muy productiva "porque da todo lo que se siembra". Aunque ella ya no vive ahí, sus tierras siguen produciendo. Esto lo confirma Rimer Balderrama, de 33 años, quien se dedica a la apicultura y a la agricultura. Él dice que los ríos y bosques son lo más bonito del cerro. Para Félix Vásquez, de 93 años, nacido en el lugar, lo más lindo es pijchar (masticar coca) viendo lo que ha sembrado. Junto con Erlinda Vásquez, la hija menor, son una familia que trabaja para que el cerro Tuti se preserve.

Según una publicación del periódico “Los Tiempos” del 2017, autoridades de San Benito apresuraron una medida para declarar al cerro Tuti como patrimonio cultural y turístico, a fin de evitar las concesiones mineras en el lugar, pues es reserva de varias fuentes de agua. Desde entonces, mucha gente visita el cerro para conocer su historia y su belleza natural. Es importante preservar áreas donde la tierra se mantenga sana y el agua limpia, para vivir en un planeta mejor, como es el derecho de toda la humanidad.

Para recordar

La Observación General N.º 26 señala que las niñas y los niños tienen derecho a un medioambiente limpio, sano y sostenible.

 

Cultivos de durazno de la señora Clemencia, cerca del cerro Tuti en la comunidad de Paracaya.

 

Un productor que vive en el cerro Tuti cosecha su trigo para vender en el municipio de Punata; así genera recursos para alimentar a su familia.

 

Los pobladores de la comunidad San Isidro, en el cerro Tuti, crían animales para consumo propio y venta.

 

Félix Vásquez, de 93 años, vive en la comunidad Paracaya y aún se dedica a la agricultura.

 

La familia Vásquez también cría vacas.

 

La señora Erlinda cocina para su familia de nueve integrantes.