por la infancia y un desarrollo solidario

Por Cristian Carvajal, 15 años, ecoperiodista del municipio Potosí

Las niñas, niños y adolescentes mineros en Potosí son un secreto a voces y solo se hacen públicos cuando mueren en las minas. Mientras tanto trabajan expuestos a sustancias tóxicas y a diferentes lesiones por la falta de implementos laborales de seguridad.  Las cooperativas mineras violan su derecho a la protección y la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia no recibe denuncias.

Yo, como muchos otros compañeros, empecé a trabajar en la mina a los 11 años para solventar mis estudios y ayudar a mi familia. Me dijeron que cada uno debía comprarse su equipo de trabajo. Tardé una semana en comprarme lo esencial: casco, botas, lámpara y guantes que costaron casi 400 bolivianos, todo lo que gané. Mientras, usaba ropa vieja y me tapaba la boca con un trapo. A la siguiente semana pude comprar el “pulmosán” con sus filtros, con ese nombre se conoce a la máscara que reduce la aspiración de polvo y gases tóxicos en la mina. Un mes después ya tenía la ropa, lo que completó mi equipo de trabajo.

Cuando entré en la mina por primera vez sentí el aire frío y el peso del carro que debía llenar con mineral. Recorrí casi 1.200 metros por un túnel húmedo, hasta donde se extraía plata y zinc; me dieron un recipiente y un gancho con cuerda –un guinche. Ese día trabajé nueve horas, pero después, y muchas veces más, fueron más de 13 horas hasta completar la carga. A diario salían hasta diez carros de la mina. La Defensoría de la Niñez y la Adolescencia hace inspecciones, pero solo llega hasta la boca de la mina, nunca entran al fondo de los socavones donde trabajan niñas, niños y adolescentes.

Mariela Castro, coordinadora de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Potosí, asegura que el trabajo de niñas, niños y adolescentes en la minería afecta su salud e incluso pone en riesgo sus vidas, “debido a las condiciones precarias en las cuales se trabaja en el interior de las minas”. Ella cree que se debe realizar batidas de control en interior mina; sin embargo, no da opciones para sustituir el ingreso que obtenemos para cubrir nuestras necesidades económicas.

Para tomar en cuenta

La minería está considerada como una de las peores formas de trabajo infantil. Naciones Unidas lo define como un trabajo peligroso porque se realiza bajo tierra, en el agua y en espacios cerrados; se utilizan maquinarias, equipos y herramientas peligrosas, y conllevan la manipulación o el transporte manual de cargas pesadas. Además, expone a niñas y niños a sustancias peligrosas, y a niveles de ruido y de vibraciones perjudiciales para su salud. También implica horarios prolongados o nocturnos.

Cerro Rico de Potosí, ubicado en la ciudad del mismo nombre.

Trabajadores de la mina se reúnen para iniciar su jornada laboral.

Los trabajadores mineros hacen secar su ropa cada día para ingresar de nuevo al socavón. Hay mucha humedad dentro de la mina, por eso la ropa se moja rápido.

El carro metalero es empujado varias veces al día porque es el principal equipo para sacar el mineral de los socavones.

Mineros sacando el mineral que han extraído del interior de la mina

Algunos mineros ingresan sin sus implementos de seguridad al interior de la mina.