por la infancia y un desarrollo solidario

Por María José Mérida Coria - Niña ecoperiodista

El río Paracaya está contaminado por desechos plásticos y de cocina, partes de coches, escombros y animales muertos que echan los habitantes de Paracaya, San Benito, y turistas que pasean por la zona.

San Benito está en el departamento de Cochabamba, donde es el mayor productor de durazno. En este momento, noviembre de 2021, el río está muy seco por falta de lluvia, pero hay temporadas en las que su caudal se llena.

Un letrero ubicado en la orilla del río dice no echar basura, pero a pocos pasos hay muchos desechos, algunos peligrosos como vidrios, alambres de púas, tijeras y estiletes.     

El ingeniero Gonzalo Claros, funcionario de la alcaldía de San Benito, dice que la mayor contaminación es por los residuos. “…estos, al entrar en contacto con la humedad o con aguaceros de precipitación que puede haber, forman lixiviados, estos lixiviados van contaminando fuentes acuíferas, ya sean de consumo humano o para riego”, dice.

Un poblador cuenta que por las noches la gente que solía tirar la basura en el puente, a vista de todos, ahora la traslada adentro del río. En San Benito el carro basurero pasa dos veces por semana, pero a veces falla.

Don Vicente, conductor de radiotaxi, cuenta que hay personas que lavan sus carros en el río en épocas de lluvia y que la alcaldía no llega a controlar la zona. Esto también contamina el agua con aceites y fluidos industriales.

El río Paracaya está en una zona limítrofe con Punata. “Tenemos con el municipio de Punata una confrontación de límite, eso no nos deja trabajar en un plan de manejo de esa cuenca. Y esa es la situación por la que no hay un proyecto de mejoramiento de la zona”, explica el ingeniero Claros. Él piensa que el trabajo de la limpieza no debe ser solo de la alcaldía, sino también de la comunidad.

Pero una vecina del lugar, doña Neisa, relata que los vecinos participaron de la limpieza una vez. “Nosotros aquí, cuando vemos que están tirando basura, les reclamamos, pero algunos no hacen caso. Ahora está limpio porque más antes estaba más sucio”.

En el centro de salud, la enfermera Deisy Vásquez Soto contó que, en época de lluvias, cuando se llena el río, la gente acude a buscar atención médica para enfermedades diarreicas, en especial niñas y niños que tuvieron contacto con sus aguas.

El derecho a un medio ambiente sano y el derecho a participar en decisiones que tienen que ver con su medio ambiente no se cumplen en San Benito. El río de Paracaya está muy contaminado y las autoridades no hacen nada al respecto.

Letreros informan que no se debe echar basura en el río Paracaya, ubicado a las afueras del municipio de San Benito, lugar que cuenta con 13.562 habitantes, según datos del censo del 2012.

La gente de la comunidad continúa dejando sus desechos de manera indiscriminada e incluso lanzan animales muertos en el lecho del río.

Hace cuatro años, el río Paracaya tenía agua todo el año, ahora solo en épocas de lluvia.

Desechos plásticos, que tardan cientos de años en biodegradarse, son los que más se encuentran contaminando las orillas del río Paracaya.

El río, que ahora se encuentra seco, parece un botadero de basura; incluso llevan desechos en vehículos.

Escombros de las viviendas en construcción de la comunidad también son dejadas a orillas del río