Por Jhoselin García - Niña ecoperiodista

La sede de la Unión de Naciones Unidas Suramericanas (Unasur), cuya construcción inició el 2008 y se inauguró el 2017, en el municipio de San Benito de Cochabamba, es una mega construcción que se encuentra sin uso, sin acceso para la comunidad, abandonada y rodeada de maleza.

Según el ingeniero Gonzalo Flores Paredes, director de Desarrollo Productivo y Medio Ambiente del Gobierno Autónomo Municipal de San Benito, hacen todos los intentos para reforestar, pero no han podido mejorar la vegetación del lugar. “Nosotros hemos tenido componentes de más de 100 mil plantines… y lastimosamente la sequía es muy abrumadora, no resisten las plantas”.

La construcción, que costó 430 millones de bolivianos, según datos publicados por el periódico Opinión, afectó de manera significativa a los comunarios y, sobre todo, a la vegetación de la zona, pues provocó que se pierdan las especies nativas de plantas y animales. “Antes había mucha vegetación y también había animales silvestres como también liebres nativas de la zona, pero en la actualidad se ha afectado en sí a la vegetación y a las plantas nativas que había en la zona, que eran cactus y otros tipos de plantas… afectó mayormente a las liebres nativas que actualmente no se ven más”, comenta Rimmer Rojas, vecino del lugar.

A esto se suma que, lo que antes era un espacio público, es un lugar privado. Está enmallado y nadie tiene acceso al lugar, dicen vecinas y vecinos. “…antes también, nosotros pasteábamos (…) había pasto para los animales y nosotros pasteamos vacas, ovejas, todos nuestros animales siempre ahí los soltábamos; después que se hizo la Unasur ya no, no entra ni un animal”, relata doña Yolanda Saldaña. Además, también escasea el pasto.

Es importante destacar que la vegetación ayuda mucho a la salud de las personas y permite cumplir el derecho a un medio ambiente saludable. La médica Daisy Vásquez Soto, de la posta de salud de San Benito, afirma que “si tuviéramos más vegetación, más verde, estaríamos respirando más aire puro. Como se encargan las plantitas de oxigenarnos (…) entonces, si te vas a acercar debajo de un arbolito, vas a sentir que hay aire de por sí, haga viento, no haga, es fresquito y eso significa que hay buena oxigenación, entonces donde no hay vegetación, no hay aire”.

En el municipio de San Benito se encuentra el edificio de Unasur.

La aridez rodea al edificio que debía albergar a más de 6.500 personas.

Desde la malla que impide la entrada, se puede ver la casa del guardia de seguridad.

La reja impide que las y los comunarios puedan entrar a este terreno de 400 hectáreas.

Maleza y sequedad donde antes había plantas nativas y animales silvestres.

Sequía donde antes pasteaba el ganado.

Los intentos de reforestación no prosperan.