Objetivo:
Reducir toda forma de violencia ejercida contra jóvenes y adolescentes en los municipios de Sucre y El Alto.
Actor@s:
Adolescentes, jóvenes, madres y padres, comunidad educativa, profesores.
Coparte:
Centro de Estudios y Apoyo al Desarrollo Local (CEADL).
A las y los adolescentes y jóvenes de las ciudades de Sucre y El Alto les preocupa el acoso y violencia escolar; la violencia psicológica, sexual, física y laboral; la trata de mujeres adolescentes; el adultocentrismo; la inseguridad ciudadana. Estas percepciones son el resultado de un diagnóstico participativo realizado en ambas urbes.
En ese contexto, uno de los mayores obstáculos para entender la gravedad del maltrato y la violencia como un problema social, ha sido creer que la familia siempre cumple un rol protector. Sin embargo, estudios han demostrado que la familia, la escuela y los centros laborales llegan a ser los espacios riesgosos, donde se vulneran los derechos de niñas, niños y adolescentes con facilidad. La causa de la violencia es el ejercicio de las relaciones de poder hacia esta población.
Los orígenes y causas de la violencia en el país y en los dos municipios en los que trabaja el proyecto son muy diversos, uno de ellos la anomia y la crisis de valores que como sociedad estamos atravesando en virtud de un exacerbado individualismo y consumismo socialmente promovido.
La pobreza en la que subsisten gruesos sectores de la población nacional es otro de los problemas que repercute en la vida cotidiana de las familias de los adolescentes y jóvenes, perturba las posibilidades de desarrollo personal y colectivo de niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
El proyecto se concibe como una estrategia expresada en un conjunto de acciones de concientización, educación y movilización ciudadana en ambos municipios, con el fin de prevenir y reducir la violencia. Contempla varias acciones globales como un sistema comunicacional que utiliza las redes sociales para la emisión de mensajes ligados a los derechos humanos, la erradicación de la violencia y el derecho a vivir una vida en paz, libre de violencia. Un sistema de educación alternativa que conlleva la interiorización de valores en los que se incorporan los derechos humanos. Un sistema de formación que saliendo de los colegios y escuelas se traslada a las familias por la vía de las asociaciones de madres y padres con quienes se trabaja relaciones padres e hijos/as y relaciones de pareja. Y una estrategia de amplificación de las experiencias que se generan en los colegios y universidades hacia la sociedad a través de campañas y movilizaciones sociales contra la violencia, por la seguridad ciudadana y por la buena convivencia comunitaria.
“Redes sociales contra la violencia”